La política de recortes llevada a cabo por los gobiernos del PP en el Estado central, en el autonómico y en el municipal, unida a la crisis del sistema que es incapaz de ofrecer un puesto de trabajo a millones de desempleados, está provocando el empobrecimiento de la mayoría de la población trabajadora.
La otra cara de la moneda es que un puñado de grandes potentados sigue enriqueciéndose a manos llenas. Lo de apretarse el cinturón no va con ellos. La crisis no sólo no les afecta sino que les ayuda a acaparar más riqueza y concentrar más poder. El ejemplo más visible, pero no el único, es el del empresario gallego que ha escalado posiciones hasta situarse como el tercer hombre más rico del mundo. Y para conseguirlo no dudan en dedicar el dinero público a sostener sus empresas y bancos aunque sea a costa de cercenar totalmente el gasto social.
Lo que están consiguiendo es que aumente de forma vertiginosa la desigualdad social como atestiguan informes como los de Caritas.
A los millones de puestos de trabajo destruidos por la patronal hay que sumar los 250.000 empleos públicos destruidos, fundamentalmente por el PP. Las vías utilizadas son la no renovación de los contratos a los trabajadores y trabajadoras interinas así como la amortización de los puestos de los que se jubilan, abandonan o mueren.
Esta política está teniendo efectos cada día más evidentes no sólo en la pérdida de la base del sustento de la mayoría de las familias sino que además va acompañado de la pérdida de derechos laborales y democráticos, así como de calidad y cantidad en los servicios públicos. La mayoría vemos como nos empobrecemos día a día por una doble vía: como trabajadores y como usuarios. Como trabajadores vemos como la nómina se reduce mientras las jornadas de trabajo aumentan, si no estás en el desempleo. Y como usuarios vemos como las tarifas, las tasas, los precios y determinados impuestos aumentan de forma escandalosa mientras los servicios públicos se reducen, se masifican o se excluye de ellos a quienes no los puedan pagar.
La solicitud de un rescate por el Gobierno de Rajoy supondría nuevos y drásticos recortes en las pensiones, los subsidios de desempleo y el resto del gasto social, que se sumarían a los que ya padecemos por el rescate a la banca.
Una vez más se meterá la mano en el bolsillo de los que menos tienen dejando intactas las fortunas de los más ricos.
Por todo ello la FRAVM ha decidido respaldar la huelga general convocada por los sindicatos el 14 de noviembre contra la política de recortes.
La huelga está convocada ese día en todo el Estado español, en Portugal, en Italia por el principal sindicato y en Chipre.
Es además, una Jornada de Lucha contra los recortes en toda Europa. Por eso, las Asociaciones de Vecinos de Vicálvaro, junto con otras entidades sociales, políticas y vecinales, llamamos a todos los vecinos y vecinas del distrito a participar en este día de lucha y en las movilizaciones que se convoquen para manifestar claramente nuestra oposición a esta política cuyo único efecto comprobado es el empobrecimiento general de la población.
Si te quedas en casa darás pie a que Rajoy te “contabilice” como la “mayoría silenciosa” que supuestamente le apoya.
Participa en la movilización de protesta, únete a la huelga laboral y a la de consumo, y organízate junto a tus vecinos y vecinas para que nuestra voz sea escuchada y nuestras necesidades.
esoes dice
En Villaverde Alto saldrá un piquete informativo ciudadano el mismo día de la HUELGA GENERAL, miércoles 14 a las 5,30 de la mañana en la Tortuga, Plaza de Ágata.
Antonio dice
Para hacer una buena huelga y paralizar un barrio es muchos piquetes y menos hacerse la foto en madrid y manifestaciones todos pueden ir a eso pero si no hay piquetes los comercios NO CIERRAN
Rosa dice
Yo creo que lo importante no es que los comercios no cierren. Lo importante es que la gente no entre a comprar, porque ¿de qué les sirve abrir si nadie les compra?