Excursión a Boca del Asno 26/04/2008
“Existe un placer en los bosques sin sendero”
Lord Byron
Yo, no quiero enmendar la plana a el sr. Byron, que era poeta y noble extravagante, pero me atrevería a afirmar que…
“Existe un placer en los bosque con sendero”
Eugenio Ruiz
De Navacerrada a Valsaín
Crónica de una excursión aplazada
Cuando a las nueve horas y diez minutos de la mañana (el madrugón lo único malo de las excursiones) me dirigí alegremente a subir en el autobús que salía de la estación de Villaverde, nada me hizo presagiar que sería elegido “democráticamente” cronista oficial del viaje. He de decir que lo lamento profundamente pues los paseantes, modernamente llamados trekinistas, no se merecen que se perpetre tamaño atentado contra la gramática, la ortografía, las más elementales normas de la sintaxis… y la memoria colectiva de los viajes.
Cuando una persona carece de alguna destreza; por ejemplo: escribir crónicas de excursiones a la sierra, tiene que buscarse recursos (de esto algo saben los pedagogo que pueblan La Incolora, y a ellos apelo para ser disculpado). Pues bien, como podréis observar al leer/mirar esta crónica, me he apoyado en diferentes instantáneas tomadas en el camino.
El “avispado” cronista, cree que se trató de la excursión de los pequeños despistes; para muestra dos botones: el despiste del cronista, y el del autobusero que, para salir de Villaverde, tuvo la gentileza de darnos un bonito paseo por el centro de la localidad, cosa que agradecimos los que no conocíamos la histórica villa.
Cuando nos íbamos acercando a nuestro destino, el cronista, observando el paisaje pensaba: “ella” esta llenando la sierra de urbanizaciones y destruyendo el paisaje. Las dos instantáneas que aparecen seguidamente dan fe de lo que está sucediendo en nuestra Comunidad.
Al llegar a Navacerrada y sin apenas haber puesto pie en tierra, Pilar pertrechada con su bastón de caminar, cuan hada con su barita, se acerco a mí y se produjo la siguiente conversación:
– Te convierto “democráticamente” en cronista oficial.
– ¿YO?…. pero, pero, pero,… si no sé escribir…. ¡jamás!, ¡ni hablar!
– ¡Cronista, cronista y cronista… no se hable más!
– ¿Pero Pilar, tú has perdido un tornillo?
Tomando café trate de pasar los trastos de escribir a Yolanda, que es una mujer ilustrada y tiene experiencia en la redacción de brillantes y divertidas crónicas; pero nada: tú, tú y tú. No obstante, prometieron ayudarme recolectando letras y enseñándome a lanzar palabras como dardos; ¡pero las interjecciones las lanzarás tu solito!
A las 10,30 horas comenzamos a caminar por la senda Smith, el día estaba impresionantemente bonito: el aire fresquito y vivificante, el cielo, azul transparente, los árboles tranquilos y mansos, en los bordes del camino aún había nieve acumulada de las nevadas de la semana anterior y, a pesar de caminar entre árboles, nos iluminaban el camino el reflejo de la nieve acumulada en La Bola del Mundo y Peñalara.
Si prestasteis un poco de atención, durante todo el camino nos acompañó el canto de los pajarillos, que pusieron la banda sonora de principio a fin. En las siguientes imágenes podéis ver lo encantadas que estaban algunas de nuestras compañeras disfrutando de la compañía y el canto de las aves. Personalmente, estaba un poco receloso, pues mi cultura cinematografía me condiciona y, viendo las imágenes, me reafirmo en mis recelos……………..
Debido a la vena artística del cronista y la extensión de su crónica, no ponemos la misma completa, ponemos un enlace para que os la descarguéis y podáis disfrutarla en todo su contenido.