La Consejería de Sanidad de Esperanza Aguirre, en su objetivo de transformar la Sanidad Pública gratuita y de calidad en un sistema privatizado en manos de los llamados “mercados”, comenzó hace unas semanas un programa piloto destinado a imponer a los usuarios de la Sanidad la llamada “factura en la sombra”.
Este caro programa, que comenzó su implantación en el área de Cirugía Mayor Ambulatoria del Hospital La Paz a fines de septiembre, consiste en la entrega tras cada intervención sanitaria y a cada paciente, de una factura simulada y explicativa en la que se detallan los costes desglosados del servicio sanitario recibido.
Después de esa experiencia piloto, el programa se ha ampliado recientemente a los hospitales Santa Cristina, Príncipe de Asturias, Niño Jesús, 12 de Octubre, Getafe y Móstoles y prevé la total implantación a todos los niveles de la atención sanitaria en el primer semestre de 2012 (para diciembre está prevista la entrega de facturas a los hospitalizados tras el alta y para la atención primaria se implantará en marzo de 2012 a través del envío de cartas a los usuarios tras cada consulta).
La “factura en la sombra” es una clara agresión para nosotros, los ciudadanos y ciudadanas, usuarios de la sanidad pública, pues supone una “culpabilización” de los y las pacientes por el uso de unos servicios que sostenemos mediante nuestras cotizaciones e impuestos y, desde luego y por mucho que en este contexto electoral se empeñen en negar los responsables del Partido Popular, es un paso más hacia el futuro repago por los usuarios a la recepción de servicios en la sanidad pública.
Desde la Comisión de Sanidad de la FRAVM observamos preocupados que se está instalando de forma imparable en la ciudadanía el discurso neoliberal de la absoluta necesidad de recortes en los servicios públicos ante el “derroche e ineficiencia” de la gestión pública, con el objetivo, no siempre encubierto, de introducir la gestión privada de los recursos y servicios como norma; es decir, la introducción de una gestión dirigida a la obtención de beneficios para las empresas favorecidas y no siempre dirigida hacia la calidad y la satisfacción del usuario.
Y dentro de esta estrategia privatizadora se proyecta esta llamada “factura en la sombra” como un primer paso justificador de los futuros recortes. Los responsables de la Comunidad de Madrid nos lo intentan vender como una campaña de “concienciación” ciudadana sobre la magnitud de los costes de los servicios que recibe el/la paciente; pero bajo esa cortina de humo simplemente se esconde un derroche desproporcionado de dinero público para una cara campaña (solamente el coste de implantación del sistema informático es de 250.000 euros) destinada a “culpabilizar” a los y las pacientes y como primer paso para instaurar el repago
sanitario sin protestas.
Por tanto, os hacemos llegar un pliego para la recogida de firmas en protesta por esta medida. En él constataréis la presencia de un dato no habitual: los años cotizados por el firmante. La introducción de este dato es clave, a nuestro parecer, para que la gente se conciencie (y la
Administración sepa que no se nos engaña fácilmente al respecto) de que no se nos regala nada, de que nadie nos hace favores y de que la atención sanitaria que recibimos está suficientemente pagada con nuestras cotizaciones a la Seguridad Social.
El plazo que nos hemos fijado para la recogida de firmas es hasta el 27 de enero. Esperamos vuestra colaboración.
Comisión de Sanidad de la FRAVM
Descarga el documento de firmas y traelo relleno a la Asociación >>
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