CRÓNICA DE UNA MARCIANA
8:30
Esta vez me ha tocado a mí espiar a un grupo humano que iba de excursión. Soy el extraterrestre M5907XX y mi misión es conocer las costumbres de una muestra de terrícolas llamados Incoloros. Se sospecha que son peligrosos para el avance de Marte en el planeta Tierra.
Se reúnen en una estación por la mañana temprano. Todos llevan a la espalda una especie de joroba, llamada mochila en la que deben guardar las armas. Nada más llegar se abrazan, se besan, se sonríen y montan en un autocar.
9:00
A mitad del recorrido una mujer joven pide que se detenga el vehículo porque tiene que nacer un sobrino, que aún no se bien a que se refiere. Sospecho de ella y otros cinco que entran y ella baja. No sé qué se traerán entre manos.
10:00
En el camino un hombre de pelo muy corto y ojos grandes habla de un vídeo que ha hecho sin dormir, y quiere que todos lo vean. El conductor dice que no tiene aparato reproductor ¡Qué raro! ¿No? Para compensar a sus amigos cuenta historias cortas que se llaman chistes y todos los celebran con risas, con palmas, cada vez que habla de una tal Maripili. Yo no entiendo estos códigos, pero los grabaré en directo para descodificarlos después.
Maripili ¿sabes quién fue Juana de Arco?
Pues una drogadicta,¿ no? ¿De dónde te sacaste eso?
Pues del libro, dicen que murió por heroína.
Maripili, ¿qué opinas de las hipotecas?
Bueno me parece una idea excelente que los hipopótamos tengan donde bailar.
11:15.
Llegan a un pueblo llamado Peguerinos y en vez de iniciar la senda de una vez, se introducen en tiendas y salen con panes y con bollos, sin hacer el menor gasto energético.
11:35
Aparcan el autocar en una explanada jalonada de piedras, junto a una casa de montaña. Desde allí salen trotando como terneros por pradera . Dos niñas traviesas corretean junto a sus mascotas, Oto y Nela, que huyen despavoridos al verlas.
12:30
Algunos hombres y mujeres buscan entre el follaje algún tesoro. Cuando lo encuentran sacan una navaja y se avisan unos a otros para esconderlos en una cesta que lleva una pareja sospechosa.
13:30
Aún no han recorrido ni 4 km. Y ya se vuelven a parar para hacer fotos, tomar frutos secos o beber de una bota. Al empinarla levantando la cabeza para atrás, alguien dice “Veo buitres” y otro sabio de la tribu, un tal Miguel, le contesta “Eso es lo bueno de beber vino en bota, que ves cosas que nadie más las ve”. Vuelven a reírse en un estado parecido a la ebriedad. Lo estudiaré más adelante.
14:00
Después de atravesar arroyos, fuentes y pequeñas colinas, se detienen y forman pequeños grupos como constelaciones que se enlazan unos con otros en el prado. Es como el facebook pero sin cables. Habrá que investigar esta tecnología. En vez de pantallas y USB tienen tarteras llenas de alimentos variados que comparten unos con otros sin saber de quién es cada cual o tal. ¡Curiosa red social!
14:30
El hombre-marmota se aísla un poco del grupo y se enroca en una piedra hasta que se vuelve a dormir. Una mujer sirena se descalza junto a él y moja las piernas en el río con placer. Otras van repartiendo víveres: chocolate y jamón y los demás tienen que probar la extraña mezcla hasta acabarla.
15:30
El que parece el líder mira el reloj, se fuma un cigarro y poco después da orden de salida hasta otro punto del recorrido más abajo.
16:00
Los Incoloros se relatan sucesos de sus vidas y las vidas de otros. Actualizan sus datos, juegan al memory entre todos y se entrenan en técnicas de mindfulness y risoterapia. En esto último parecen muy expertos.
17:00
Al fin llegan a una cascada, que algunos llaman cataratas por exageración, donde les esperan dos contactos que no estaban antes. Cuidado con éstos que deben ser jefes de algo porque van mejor vestidos que la tribu general. Seguro que les pasan información en clave. Allí se reparten como las cabras. Cada grupúsculo en una roca diferente. Sacan fotos por móvil. Se vuelven a abrazar y se sonríen.
18:30
Final de trayecto. Llegan de nuevo a la estación y se van a un bar repleto de gente. Allí beben cervezas y se suman a ver un derby deportivo entre dos equipos, el BarÇa y el Madrid. Una mujer de anorak rojo anima a su equipo cuando mete gol. Otros hombres de bufanda blanca la miran amenazantes. Puede haber una guerra en cualquier momento. Se nota la tensión mirando al monitor. Yo me voy antes de que explote. Estoy agotado. Ellos son incansables. Creo que pediré la baja en el servicio.
Pilar Lucía López.
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