Sábado 14, el despertador sonando como loco y un@s pataliébric@s valientes –aunque refunfuñando- dejan el abrigado edredón para sacar el ajuar caminante, ojo: hoy indeciso pues nos han dicho que temperaturas a la baja, zona alta pero el sol nos guiña el ojo anunciando el mejor día para el destino escogido por el Gran Jefe Julierpas y su especializado Consejo Pataliébrico.
La gente madrugadora va llegando antes de la hora prevista, y casi suben a una excursión de scouts…como siempre los abrazos, los reencuentros, las presentaciones de l@s primeriz@s, las prisas para ir a la panadería y Julierpas con cigarro nervioso contando a su personal y recibiendo mensajes de última hora de quienes no van por urgencias sobrevenidas, nunca mais piensa Julio, y tod@s sabemos que repetirá.
Nuevo recuento, quitando bajas, emprendemos viaje con un sol estupendo, un conductor por demás tranquilo que no se inmuta ante el ameno y alborotado intercambio del respetable público viajero.
Como ha costado juntar caminantes, nos premian en viaje con caramelos y bombones donados por un alma bondadosa. Tras atravesar unas cuantas curvas…se empieza a marear el pelotón y pedir bolsas no sea qué…Llegamos al punto de inicio de marchota: Puerto del Pico en plena Sierra de Gredos a 1.391 mts.snm, salimos sin más del autocar y un viento serrano nos obliga a sacar de la mochila polares y más, entramos como siempre sorprendiendo a la cafetería, para los respectivos cafelitos, tés y hasta cañita por algún joven atrevido, aguar y desaguar y empezamos la ascensión, nuestra meta: el Pico del Torozo! A 2.077 mts snm.
Nada más empezar, las vistas nos empiezan a deslumbrar, y vamos subiendo; de vez en cuando dando giros para apreciar la hermosa vista radial, siempre se ha dicho que las cuestas cuestan, lo volvemos a comprobar sobre todo algunas principiantes pero como siempre el personal solidario caminante presto al apoyo, Eduardo, prevenido lleva un libro para esperar en los descansos a Sara e Iza que poco a poco se anda lejos suben esforzadamente.
Las sendas muy bien marcadas enrumban al grupo caminante, el primer aliciente lo encontramos en el Refugio de la Majada del Tío Mantecas, algún despistado pregunta si aquí comemos…Nos rejuntamos otra vez y seguimos ascendiendo con el premio de que las vistas se van ampliando y el aire mejorando. Cuando nos empieza a faltar el aliento, nuevo premio, esta vez acuífero, nos encontramos la Fuente de las Belesas, unas cuantas atrevidas se refrescan y beben el agua de la juventud eterna. Vamos sacando los primeros frutos secos, chocolates…molinillos, y como no: la tradicional bota de Arsenio y esta vez Miguel también comparte la suya y enseña a beberla: una mano al cuello y otra apretando el culillo…
Así llegamos al Refugio de los Cervunales con fuente y todo, pero de cabras montesas nada, será que se espantaron al vernos…o pensarían que estamos como unas cabras…con perdón de ellas.
Cuándo llegamos? A qué hora comemos? Empiezan a importunar algunas voces y ya sí que nos falta el aliento y unas tremendas rocas nos anuncian la cima. Las superamos y llegamos; es como si nos tocara la lotería, la panorámica es I M P R E S I O N A N T E , de 360º , nos falta ojos para ver y palabras para describir tan hermoso paisaje, hacia abajo divisamos los cinco pueblos denominados del Barranco de las Cinco Villas, las cumbres nevadas del Circo, tras los Galayos, hacia el sur Talavera de la Reina, hacia el norte la Serrota y la Sierra de Paramera con su máximo exponente el pico Zapatero. (no Rajoy…por favor)
En el centro del Pico del Torozo, encontramos un punto geodésico que Alfonso y quienes hicieron la mili nos explicaban su utilidad en la geografía, con interior de material radioactivo para que los satélites lo ubiquen. Debate: mili sí/mili NO.
Bueno, el pueblo se relaja y manjares salen de las cansadas mochilas: empanadas y tortillas caseras, embutidos y quesos gourmet, pimientos y productos de la huerta, el pan se multiplicó y todo el mundo sació el hambre…hasta los postres con bizcochos, quesadillas, pecamos irreverentemente de gula con más vino, cerveza y hasta orujo para paladares más trajinados, los termos de un café que abriga el alma y las tertulias más pataliébricas que nunca contando viajes, formas de mejorar el mundo y consolidar un cambio…mandando pasaje de vuelta del nunca jamás a quienes ya sabemos.
La bajada tranquila, salvo el paso sobre algunas piedras resbalosas pero como siempre la solidaridad caminante se hace presente y un zas zas; nos sorprenden las pekes y las principiantes que encabezaron el regreso; llegamos a degustar la cañita y refrescos al bar donde al lado nos espera el paciente autocar para la vuelta en la que hay sueños tranquilos, conspiraciones, unas media canciones y la petición de que a Nando le cambien de horario para que vuelva a animar el huerto con su guitarra. Al grupo más kañero le queda tiempo y fuerzas para la última caña donde la Mancheguita…
y colorín colarao, este cuento se ha acabao!
Nando dice
Bonita Crónica Lili. Me alegro que saliera la excursión y que disfrutarais tanto, yo me acorde cuando iba por Coimbra con los del walking. Lo de la guitarra de momento va a ser chungo pandereta, cuanto me gustaría… pues nada un saludo a tod@s