El pasado sábado 26 de abril se celebraron en Villaverde Alto dos distintas actividades con un claro trasfondo de solidaridad.
Solidaridad y no caridad es lo que necesita nuestro barrio golpeado de forma dramática por esta crisis creada por unos especuladores, corruptos y sinvergüenzas que poco se preocupan de las necesidades básicas de las personas y familias que aquí vivimos.
Porque mientras la caridad suele ser un gesto puntual, una limosna para limpiar conciencias, una acción individual del que posee y puede hacia el pobre de turno, sin querer que cambie esta situación, la solidaridad es por contra un acto de igualdad, que tiene el significado de compartir entre iguales, de fraternizar, de buscar una justicia social ahí donde no la hay.
Por eso, aunque sean iniciativas pequeñas, las actividades realizadas el pasado sábado tienen un significado muy importante.
Por la mañana, como viene repitiéndose con cierta periodicidad (cada 3-4 meses), la Asamblea del 15M organizó un Mercadillo de Trueque en el local cedido por el Ateneo Libertario de Villaverde. Mercadillo que tiene como finalidad no solo la de aliviar la situación por la que están pasando muchas familias sino también la de reflexionar sobre otras forma de intercambio de bienes y servicios frente a los efectos del consumo compulsivo y sin límites al que nos han educado.
Por la tarde la Asociación Onda de Madrid organizó, con el apoyo de la Incolora, un “Encuentro juvenil solidario” en el Centro Sociocultural Ágata que comprendía una parte más lúdica, con varias actuaciones musicales, coros y de rap, en árabe y español, y una parte solidaria, con la recolecta de alimentos que posteriormente se entregaron a la parroquia de San Félix para su distribución en el barrio.
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