“Estaba la pastora… cuidando el rebañito, el gato la miraba…. con ojos golositos … “
“Cómo en la canción popular infantil, el gato quería meter la uña en el quesito … “.
Esto nos viene a tenor del reparto del pastel que van a suponer las coberturas sanitarias y sociales en la Unión Europea. Diferentes informes nacionales e internacionales desde hace más de 30 años, encargados – se supone a organismos solventes, aunque dudosos de sus intenciones – han ido preparando el terreno para introducir reformas en todos los sistemas sanitarios, arguyendo el gasto in crescendo del gasto sanitario, ————— del envejecimiento de la población y de la cobertura universal de la población, entre otros a los emigrantes – . Con ese motivo en el año 1987 ,se encargó al Parlamento Español la formación de la tan traída y llevada Comisión Abril Martorell para la Reforma del Sistema Sanitario Público Español que durante 30 años se ha ido aplicando en todas las CCAA, gracias a la aprobación de la Ley 15/97 que permitía la posibilidad de que las prestaciones sanitarias fuera ofrecidas por el sector privado- Informe de la Subcomisión de la Oferta Privada – con el plácet de casi todos los partidos políticos y de los sindicatos mayoritarios , así cómo de algunas asociaciones que aunque tarde ahora levantan su voz.
La Reforma sanitaria estaba pactada y bien pactada y sólo voces minoritarias y durante años nos hemos pronunciado en su contra, mientras los demás pasaban de soslayo con el tema, no fuera a suceder que alguien indiscreto o algún periodista, ágil de memoria lo pudiera traer a colación, pero para su fortuna, la prensa en su gran mayoría siempre condescendiente con el poder político – aunque ha habido muy honrosas excepciones – lo han obviado sistemáticamente manteniendo el axioma de que “de lo que no se habla . no existe … ”
Pero las recomendaciones del Informe Abril Español y del Inglés llevan años aplicándose privatizaciones de servicios, hospitales, centros de salud, acuerdos de gestión clínica, externalización de servicios sanitarios y no sanitarios, etc, pérdida de camas hospitalarias públicas, pérdida de puestos de trabajo en el sector, contrataciones precarias , derechos recortados a todos los trabajadores públicos o privados y límite de las prestaciones a cargo del erario público …. y un sinfín de derechos que por no enumerar son menos importantes. Hasta aquí los distintos gobiernos de la UE han realizado múltiples reformas en sus sistemas sanitarios, siempre en detrimento de sus ciudadanos pero el hecho real de que no se planificara una Política de Protección Social a todos los ciudadanos europeos, al igual que existían Políticas Agrarias – por sólo poner un ejemplo- ya nos hacía pensar sobre lo que nos podía deparar en un futuro, hoy ya presente y en nuestro acontecer diario. Dejando por ahora las especulaciones y descendiendo al mundo real, ha llegado el último acto del desmantelamiento de los Sistemas Sanitarios Públicos Europeos, gracias a la Directiva Bolkestein- contra la que nos pronunciamos voces minoritarias – y de la que casi nadie habla hoy tampoco aunque permitía el desmantelamiento de todos los Servicios Públicos de la Unión Europea para garantizar así la libre circulación de capitales, de establecimiento, de servicios y de personas dentro del marco comunitario. Si a esto añadimos que no hay políticas de Protección Social Comunitarias, que no hay Políticas Sanitarias Comunes ni Derechos Laborales y Sociales Comunes, porque a decir verdad nunca se han querido negociar en el marco de la Unión, ni tampoco han sido denunciadas por los insignes parlamentarios europeos, ni tan siquiera se ha advertido a los ciudadanos europeos de lo que estaba por llegar, cómo de tantas otras cosas sobre las que esconden la cabeza bajo el ala, practicando la política del avestruz, – salvo escasa excepciones- invisibles para la “gran cohorte celestial europea” pues es fácil deducir ” ilustrísimos ciudadanos europeos” que la Tarta Sanitaria está en las condiciones óptimas para ser troceada y vendida , no sólo a las multinacionales del sector sanitario, sino que se perfila cómo el más untuoso negocio para aquellas multinacionales que habiendo copado ya determinados mercados cómo el inmobiliario entre otros, ven su salvación y su negocio en la salud de la población y por ende en los posibles riesgos de las coberturas sanitarias.
Se abre ante ellos el mercado de seguros más seguro a nivel mundial para sus intereses especulativos … A esto hay que añadir el acuerdo último del TTIP para la sanidad …
“Y la uña se la hincó … ” ( Canción popular infantil) … y las cabras siguieron dando leche …
Fuente: La marea >>
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