La numerosa población que se agrupa en el borde del sur de la ciudad de Madrid, (distritos de Usera y Villaverde) viejos barrios y nuevas urbanizaciones, evidencian la inadecuación de la localización de La China ya desde hace décadas.
Puede decirse con rigor, y sin temor a equivocarse, que La China es un foco emisor de ruidos, malos olores y plagas de mosquitos, suficientemente contrastado y reconocido, además de su proximidad a las viviendas que aumenta molestias e insalubridad. A su paso por el sur madrileño, el Manzanares es un río que discurre de espaldas a la ciudad.
Hay un importante volumen del vecindario madrileño expuesto a sus impactos. Porque este ámbito no es el final de Madrid, sino el inicio de los barrios y distritos del sur de la ciudad. Sin olvidar la historia de años de movilizaciones y protestas demandando el desmantelamiento de esta instalación, auténtico punto negro, y la recuperación de la ribera del Manzanares (erosión, vertidos en el bosque de ribera, infraestructuras…). Una exigencia de regeneración ambiental y social en una zona degradada. En definitiva, la larga e irrenunciable exigencia al derecho a ser ciudad con una calidad ambiental y sanitaria de las que carece el sur madrileño.
La conclusión es meridiana: DEBE DESMANTELARSE LA DEPURADORA DE LA CHINA. Sin pretender resumir todos los elementos que entran en juego, es oportuno hacer notar que no se puede olvidar en la toma de decisiones que:
La ERAR La China es la más antigua de Madrid (y posiblemente de España) y ha sobrepasado con creces su vida útil y los vecinos del entorno que la soportamos estamos hartos de más de 50 años de INCURIA-MEFÍTICA de este “punto negro”.
Sus sistemas son obsoletos e ineficaces y requerirían ser sustituidos por otros más modernos, pues no cumple la normativa europea de eliminación de nutrientes y el coste de esta inversión la haría aún más cara y su desmantelamiento está previsto a través de fondos europeos.
Es la depuradora más cercana a un núcleo habitado, habiéndose quedado en el interior de la ciudad, con los consiguientes problemas de ruidos, olores y plagas.
Todos los alcaldes y todos partidos políticos prometieron e incumplieron que la quitarían, incluso así figura en las actas del Consejo de Administración del Canal de Isabel II.
No se ha realizado ninguna inversión en los últimos años incrementando con ello su deterioro.
Técnicamente es posible su desconexión ya que se han realizado las infraestructuras necesarias de enlace en previsión de su obsolescencia, y sería una inversión tirada a la basura si no se utiliza ya que se ha hecho con el fin de su desmantelamiento, y así consta en las previsiones de Depuradoras como La Sur y La Gavia.
El crecimiento demográfico y el consumo de agua han variado con tendencia al descenso y están por debajo de las previsiones de la depuración ya instalada.
La reutilización de agua regenerada está garantizada por las depuradoras y no se debe magnificar un sistema que está sujeto a diversas precauciones y cautelas.
Es de justicia recuperar el terreno que ocupa para devolverlo al parque compensando de alguna manera el enorme mordisco que la construcción de la Caja Mágica ha dado al Parque Lineal del Manzanares y así poder mejorar la conectividad entre los tramos I y II del Parque, estrangulados en el nudo super-sur (M-40) por todas estas infraestructuras.
Es una adecuada contribución a la regeneración del Sur, y no solo de sus aguas, que sus instalaciones se reconviertan en un Centro de Tecnología, Investigación y Educación en aspectos como energías limpias, el agua y su regeneración, nuevos modelos de saneamiento e innovación en tratamientos terciarios, etc.
Madrid, 15 de septiembre de 2017
Nota.- Puede consultarse el Informe completo sobre el Desmantelamiento de la Depuradora de La China en: http://aavvsanfermin.blogspot.com.es/2017/09/informe-desmantelamiento-china.html
Para comunicaciones y adhesiones al Informe: desmantelamientodelachina@gmail.com