Crónica de la Excursión
EXCURSIONES INCOLORA PRESENTA:
LA MORCUERA – EL PAULAR – 01.10.2016
Ya nos hemos puesto en marcha. El primer sábado de Octubre a las 8:30 fuimos acudiendo a la estación de Villaverde Alto con muchas ganas de compartir y disfrutar … ¡y llegamos a 52 más el conductor!
Salimos hacia el puerto de La Morcuera tan contentos. La parada para reponer fuerzas mañaneras, tal y como tenía previsto el contramaestre primero ALFONSO X EL PORTERO, la hicimos en Colmenar.
Ya en La Morcuera iniciamos todos juntos el camino por pista (GR10.1) que en breve abandonamos para tomar el primer atajo por bosque hasta llegar al arroyo de La Najarra con nuestro comandante Fidel en primera línea.
Desde allí los más intrépidos, entre ellos los jovencitos y entusiasmados Alex y Anuk, siguieron al comandante para bajar por el arroyo a las cascadas del Purgatorio.
Los demás retomamos el GR10.1 con el contramaestre Alfonso al frente y con un tiempo más que estupendo disfrutamos de la charla, los aromas, el hermoso paisaje, los cantos de los pájaros, los enebros con sus aromáticas nebrinas, los endrinos, los acebos… y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos en Las Presillas de La Angostura donde comimos los manjares que llevábamos e hicimos un largo descanso en las praderas a orilla del río.
Allí llegaron después los compañeros de las cascadas que nos relataron sus accidentadas e insólitas aventuras. Dos o tres tuvieron un traspié y se llevaron alguna señal para recordar varios días la jornada aventurera que contó con un suceso paranormal: estando una vaca en trance de parto, enriscada o enrollada entre retamas o algo parecido, con afán de auxiliarla se fueron congregando a su alrededor todos los que por allí pasaban. Después de gestiones y elucubraciones varias para ayudar al animal llegó el toque mágico del comandante Fidel que con una caricia de su mano transformó a la parturienta en un aguerrido toro. Poniéndose éste en pie se incorporó al grupo de andarin@s que respiraron aliviados al saber al animal fuera de todo peligro.
Al hilo de lo acontecido me pregunto si no sería el espíritu de Toro tumbado en conexión con el del comandante Fidel, que tan hermanados se hallan, el que transmutó a la necesitada vaca.
Con estas y otras anécdotas nos dieron las 17:30, hora de la quedada en El Paular para coger el autobús de vuelta. Y entonces apareció la única nube del día: unos poquitos, nos hicieron esperar a todos, sin causa mayor que disfrutar de su asueto. Hacia las 19:15 pusimos rumbo a Villaverde donde nos despedimos hasta la próxima y algunos seguimos la charla regada en La Mancheguita.
Sólo me queda dar las gracias porque sean posible estos encuentros montañosos que son estupendos siempre.
La cronista chapucera de turno con buena intención.
Muy completa y poética aunque un poco blanda con las personas que nos hicieron esperar tanto tiempo