La deuda del Ayuntamiento de Madrid es de más de 7.000 millones de euros, multiplica casi por siete la deuda de Barcelona e incluso supera la de todas las Comunidades Autónomas, a excepción de las más pobladas, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Alberto Ruiz Gallardón se ha propuesto disminuir este enorme boquete subiendo impuestos e incrementando las multas de tráfico. A la vista de los datos, parece que lo ha conseguido: ha multiplicado casi por 10 lo que recaudaba en multas cuando llegó a la Alcaldía en 2003.
El alcalde debe costear la faraónica M30, las campañas olímpicas, la mudanza del Ayuntamiento al lujoso Palacio de Comunicaciones, en Cibeles, o los cargos de libre designación del alcalde. Por ello, centenares de madrileños están recibiendo estos días una oleada de multas de velocidad, ya que Gallardón ha mandado radares móviles a todos los puntos de Madrid en los que puede hacer caja. No son tramos peligrosos, sino amplias vías donde difícilmente el conductor circula a 40 o 50 kilómetros por hora. Es el caso de la prolongación del Paseo de la Castellana, justo después de la salida del túnel y antes de coger el nudo norte: una autovía de cuatro carriles en la que hay que circular a 50 por hora, al estar dentro del casco urbano.
Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, ha registrado un reciente incremento del número de multas que ponen los radares móviles: “Se están poniendo morados en el Paseo de Camoens, en la Castellana, en Santa María de la Cabeza, en Serrano, en la Vía Lusitana… Son lugares con límite de velocidad de 40 o 50, por lo que a partir de 60 por hora, además de la multa, ya te quitan puntos”, declara a El Confidencial. Arnaldo asegura que “el Ayuntamiento está usando las multas para nivelar las arcas públicas, no con criterios de seguridad, como dicen. Ponen un nuevo radar y, dentro de dos meses, un conductor despistado se encuentra en su casa con multas a diario. Si fuera por seguridad pondrían un agente que avisaría al conductor infractor tras la foto, para que dejara de correr en ese tramo desde el día siguiente”.
Fuentes oficiales del Ayuntamiento niegan tajantemente que haya órdenes de poner más multas con fines recaudatorios y, en el caso de los radares móviles, “se sitúan siempre siguiendo criterios de seguridad vial, allí donde ha habido accidentes o atropellos”, declara un portavoz.
“Hay radares ocultos en todas las salidas de Madrid”
No obstante, quienes se pasan el día circulando, como los profesionales del taxi, también han percibido este aumento de radares móviles. Durante una carrera por la prolongación de Castellana, Pedro, taxista, lo confirma: “Veo casi a diario en todas las salidas de Madrid los coches ocultos con el radar”. De hecho, multitud de conductores han recibido en octubre una oleada de multas de agosto. En los túneles de la M30, donde hay que ir frenando para no superar el límite de 70 por hora -“excesivo”, según la asociación de automovilistas-, el Área de Gobierno de Seguridad está multando a 76 por hora, descontado el margen de error de cinco kilómetros/hora.
Gallardón planificó una recaudación para 2011 de 220 millones de euros en multas. Cuando llegó a la alcaldía, en 2003, la cifra que manejaba su predecesor, José María Álvarez del Manzano, no llegaba a 23 millones de euros. Pedro Javaloyes, portavoz de la empresa de recursos de multa Dvuelta, sostiene que “sólo la ciudad de Madrid pone multas que alcanzandos terceras partes de las que sanciona la Dirección General de Tráfico en toda España”. Javaloyes denuncia que las cámaras instaladas en algunos semáforos de Madrid “siguen saltando cuando un coche cruza en ámbar”, algo que está permitido cuando el frenazo pueda resultar peligroso, por lo que comparte que el ánimo es recaudatorio, no de seguridad: “Hay un radar en Herrera Oria, donde si vas a 50 por hora te pasa por encima un autobús”, dice. En su empresa también han detectado la oleada de multas emitidas por el Ayuntamiento madrileño: “Va por rachas, las administraciones aceleran, como está haciendo ahora Madrid, y luego levantan el pie, según les interesa”.
Además, desde DVUELTA alertan de que el Ayuntamiento madrileño está notificando el 30% de las multas vía publicación en el Boletín, “sin enviar la carta certificada a casa, para ahorrarse el gasto, por lo que te enteras cuando te embargan”. Para evitar estos sustos, han puesto en marcha un buscador electrónico de multas. El aparcamiento es otra de las cruzadas, con miles de multas diarias en las zonas verde y azul, incluidos aquellos lugares periféricos donde hay sitio de sobra para aparcar, como algunas zonas anejas a la M30.
Dispara las cuotas del IBI
Otra vía que está utilizando Gallardón para tapar el enorme socavón de la deuda de Madrid es disparar año tras año la cuantía del Impuesto de Bienes Inmuebles, la principal vía de recaudación del Ayuntamiento. Por eso todos los madrileños han recibido en los últimos meses el aviso de las nuevas valoraciones catastrales, que las hace el Ministerio de Economía.
Un piso de 110 metros cuadrados en el distrito de Tetuán que pagaba 263 euros en 2003, pagará el próximo año 650. En nueve años el impuesto de ha incrementado en 387 euros, una subida del 147%. Pero eso no es todo, ya que Gallardón decidió recuperar en 2009 el impuesto de las basuras, pese a que ya estaba incluido en el IBI. A la misma vivienda le corresponden 152 euros, por lo que en menos de diez años el total se ha multiplicado por tres, pasando la cuota de 263 euros a 802.
La voracidad recaudadora del alcalde es insaciable, ya que también está aplicando la Tasa de Residuos Urbanos a las plazas de garaje. Cuando el ciudadano pregunta en el Ayuntamiento qué basura genera una plaza de garaje para cobrar ese impuesto, la respuesta es la siguiente: “La tasa no se refiere sólo a la recogida de la basura, sino a la gestión de los residuos”. Cuando el ciudadano contraataca cuestionando qué residuos genera la misma plaza de garaje, la persona que atiende la Línea Madrid, el canal de atención al ciudadano, no encuentra respuesta. También pagan el impuesto los trasteros. Por la vía de la Tasa de Residuos, Gallardón recauda casi 200 millones de euros al año.
Noticia completa en: elconfidencial >>
Deja una respuesta