Ha muerto Marcelino Camacho. El dirigente obrero y comunista, el representante más cualificado de los derechos de los trabajadores. Toda una vida dedicada a la causa de los más débiles, a la conquista de una sociedad más justa y solidaria. La Comisión Ejecutiva de CCOO lamenta la muerte de su primer secretario general, el que contribuyó decisivamente a que CCOO sea hoy el sindicato más fuerte del país, y expresa a su familia su más sentido pesar.
En la guerra, en el exilio, en la dictadura y en la libertad, Marcelino Camacho siempre luchó al lado de los trabajadores. No en vano fue detenido en numerosas ocasiones y encarcelado durante varios años. Fue el primer secretario general de CCOO, en la clandestinidad de la Asamblea de Barcelona y en el I Congreso, ya conquistada la democracia, en 1978; el militante obrero que, junto a otros muchos sindicalistas, fundó a finales de los 50 las primeras comisiones obreras.
Durante más de 10 años ocupó la secretaría general de CCOO, -posteriormente hasta 1996 ocupó la presidencia-, una organización que él contribuyó decisivamente a transformar en el primer sindicato del país. Era un hombre abierto, firme, coherente y defensor de un sindicalismo de presión-negociación, que desde hace muchos años simboliza la estrategia del movimiento sindical.
Su compromiso con la libertad y el socialismo le llevó muy pronto a ingresar en el PCE, y a protagonizar la lucha política y sindical con el mismo empeño y generosidad. En 1985 formó parte del grupo que fundó IU, organización a la que perteneció hasta el final de sus días.
Pero, sin duda, su mayor legado aparece indisolublemente asociado a la creación y desarrollo de CCOO, un sindicato que modernizó y transformó, a partir de una apuesta decidida y valiente por la autonomía sindical, autonomía que ya es la expresión de identidad más sólida de CCOO. Los que posteriormente le sucedieron en el cargo, Antonio Gutiérrez, José María Fidalgo y el actual secretario general, Ignacio Fernández Toxo no han hecho sino blindar su legado.
Marcelino Camacho estará siempre presente en el proyecto sindical de CCOO, en la reivindicación y en la propuesta, en la negociación y en la movilización. Nos ha dejado Marcelino Camacho, un hombre irrepetible.
(*) La capilla ardiente quedará instalada en Lope de Vega 40 (Madrid), a partir de las 10:00 horas del viernes 29 de octubre hasta las 11:30 horas del sábado 30. A las 12:00 del sábado, el féretro se trasladará a la Puerta de Alcalá donde a las 12:30 horas se celebrará un acto de despedida. A las 14:00 horas será enterrado en el Cementerio Civil
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