A todos los hombres por la igualdad entre hombres y mujeres“
Nosotros, hombres por la abolición de la prostitución cuestionamos el modelo tradicional de masculinidad, basado en las ideas de control, dominación y rechazo de los sentimientos. Nos manifestamos a favor de una sociedad totalmente libre de machismo y discriminación por razón de género. Por ello valoramos la prostitución es una manifestación de explotación sexual. Por tanto, en el debate sobre el tema queremos aportar nuestro punto de vista:
– Defendemos que la sexualidad debe producirse en un plano de libertad, igualdad y mutua correspondencia, libre de jerarquías, dominación y mercantilización.
– Denunciamos la prostitución como una modalidad de explotación sexual de las personas prostituidas, en su práctica totalidad mujeres, y que contribuye a perpetuar y a que se acepte socialmente la violencia de género.
– Rechazamos que la educación sexual de muchos se base en la pornografía, industria donde se reproducen los mismos esquemas de violencia sexual que en la prostitución.
– Para nosotros el “cliente”, el prostituidor es el principal responsable de la misma porque con su compra permite que haya mujeres que se puedan vender y contribuye a generar relaciones sexuales de dominación.
– Consideramos que la regulación legal, sobre todo tal y como se plantea y con las escasas garantías para las prostitutas, beneficia a las mafias dedicadas a la prostitución, contribuye a su extensión y a la aceptación social de la misma, y favorece la existencia de la prostitución infantil.
– Afirmamos que en la actualidad existe una casi absoluta inhibición y tolerancia por parte de políticos, jueces y fuerzas de seguridad frente a todos los que participan en el negocio del sexo cosa que contribuye a su extensión y aceptación social.
-El modelo holandés de legalización de la prostitución no ha contribuido a la desaparición de la misma si no a su aumento. Porque cuando se quiere hacer desaparecer algo se lo combate, no se lo legaliza. El ejemplo de Suecia donde hace 4 años que se aplica el modelo abolicionista, la prostitución y el tráfico de mujeres han descendido vertiginosamente.
– Consideramos que afirmaciones del tipo “sin la prostitución habría más violaciones”, “es la profesión más antigua del mundo”, “es la única manera de tener relaciones sexuales para muchas personas” son completamente inaceptables y ofensivas para los hombres. Los hombres no tenemos deseos sexuales incontrolables e incontrolados por los cuales sin prostitutas solo podemos acabar violando. Ese tipo de argumentos solo pretenden justificar la relación de poder que supone la prostitución y simplemente buscan defender los derechos de los explotadores sexuales.
– Rechazamos las acusaciones de “moralismo” y “conservadurismo” con que se ataca a la postura abolicionista desde diversas posiciones. Todos tenemos una moral, pero nuestro abolicionismo parte de un análisis feminista y del deseo de acabar con la violencia sexual. Por otra parte, nuestras posiciones no tienen nada que ver con el prohibicionismo, no pretendemos penalizar a la prostituta o obligarla a abandonarla. Los abolicionistas pretenden aplicar programas sociales de ayuda, alternativas y reinserción laboral para aquellas que voluntariamente quieran cambiar su situación.
-Para nosotros los únicos que merecen castigo son los traficantes de mujeres (que comercian con las mujeres como mercancías sexuales), los proxenetas (que sacan provecho de la explotación sexual) y en última instancia los “clientes” por la utilización y “cosificación” del cuerpo de la mujer. No vemos delito en la venta del cuerpo por parte de las prostitutas, pero sí en la compra de las mujeres y de la consideración que de esa compra se deduce de la mujer como mera mercancía al servicio de los deseos del hombre, y sujetas a la relación de poder que surge a partir de la relación comercial y de quien paga.
-Pensamos que la sexualidad masculina y la masculinidad debe de ser cuestionada (para poder abordar las relaciones con las mujeres en una situación de plena igualdad). ¿Que le falla a la sexualidad masculina para creerse con derecho a comprar mujeres? ¿Por qué el “cliente” no aspira a tener una relación igualitaria con la mujer en el ámbito sexual si no una en la que esta relación sea de dominación? Creemos que todo esto se debe de reformular e igual que hicieron las mujeres debemos de repensar nuestro papel social y la esencia de la masculinidad para dar una respuesta adecuada a la actual situación de igualdad entre hombre y mujer.
– Defendemos que la sexualidad debe producirse en un plano de libertad, igualdad y mutua correspondencia, libre de jerarquías, dominación y mercantilización.
– Denunciamos la prostitución como una modalidad de explotación sexual de las personas prostituidas, en su práctica totalidad mujeres, y que contribuye a perpetuar y a que se acepte socialmente la violencia de género.
– Rechazamos que la educación sexual de muchos se base en la pornografía, industria donde se reproducen los mismos esquemas de violencia sexual que en la prostitución.
– Para nosotros el “cliente”, el prostituidor es el principal responsable de la misma porque con su compra permite que haya mujeres que se puedan vender y contribuye a generar relaciones sexuales de dominación.
– Consideramos que la regulación legal, sobre todo tal y como se plantea y con las escasas garantías para las prostitutas, beneficia a las mafias dedicadas a la prostitución, contribuye a su extensión y a la aceptación social de la misma, y favorece la existencia de la prostitución infantil.
– Afirmamos que en la actualidad existe una casi absoluta inhibición y tolerancia por parte de políticos, jueces y fuerzas de seguridad frente a todos los que participan en el negocio del sexo cosa que contribuye a su extensión y aceptación social.
-El modelo holandés de legalización de la prostitución no ha contribuido a la desaparición de la misma si no a su aumento. Porque cuando se quiere hacer desaparecer algo se lo combate, no se lo legaliza. El ejemplo de Suecia donde hace 4 años que se aplica el modelo abolicionista, la prostitución y el tráfico de mujeres han descendido vertiginosamente.
– Consideramos que afirmaciones del tipo “sin la prostitución habría más violaciones”, “es la profesión más antigua del mundo”, “es la única manera de tener relaciones sexuales para muchas personas” son completamente inaceptables y ofensivas para los hombres. Los hombres no tenemos deseos sexuales incontrolables e incontrolados por los cuales sin prostitutas solo podemos acabar violando. Ese tipo de argumentos solo pretenden justificar la relación de poder que supone la prostitución y simplemente buscan defender los derechos de los explotadores sexuales.
– Rechazamos las acusaciones de “moralismo” y “conservadurismo” con que se ataca a la postura abolicionista desde diversas posiciones. Todos tenemos una moral, pero nuestro abolicionismo parte de un análisis feminista y del deseo de acabar con la violencia sexual. Por otra parte, nuestras posiciones no tienen nada que ver con el prohibicionismo, no pretendemos penalizar a la prostituta o obligarla a abandonarla. Los abolicionistas pretenden aplicar programas sociales de ayuda, alternativas y reinserción laboral para aquellas que voluntariamente quieran cambiar su situación.
-Para nosotros los únicos que merecen castigo son los traficantes de mujeres (que comercian con las mujeres como mercancías sexuales), los proxenetas (que sacan provecho de la explotación sexual) y en última instancia los “clientes” por la utilización y “cosificación” del cuerpo de la mujer. No vemos delito en la venta del cuerpo por parte de las prostitutas, pero sí en la compra de las mujeres y de la consideración que de esa compra se deduce de la mujer como mera mercancía al servicio de los deseos del hombre, y sujetas a la relación de poder que surge a partir de la relación comercial y de quien paga.
-Pensamos que la sexualidad masculina y la masculinidad debe de ser cuestionada (para poder abordar las relaciones con las mujeres en una situación de plena igualdad). ¿Que le falla a la sexualidad masculina para creerse con derecho a comprar mujeres? ¿Por qué el “cliente” no aspira a tener una relación igualitaria con la mujer en el ámbito sexual si no una en la que esta relación sea de dominación? Creemos que todo esto se debe de reformular e igual que hicieron las mujeres debemos de repensar nuestro papel social y la esencia de la masculinidad para dar una respuesta adecuada a la actual situación de igualdad entre hombre y mujer.
Por ello, nos oponemos a la regulación legal de la prostitución, por suponer una legitimación y normalización de esta forma de violencia sexual, y una equiparación de la mujer con mera mercancía. Consideramos que las acciones políticas deben ir encaminadas de manera urgente a:
– Eliminar las condiciones que posibilitan y favorecen la prostitución, lo cual pasa por políticas de igualdad de género y la lucha contra el sexismo.
– Campañas de prevención, educación y sensibilización con el tema, instando a los hombres a no comprar servicios sexuales.
– Perseguir inmediatamente todas las modalidades de proxenetismo, medie o no consentimiento de la persona prostituida, en consonancia con el Convenio de Naciones Unidas para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena de 2 de diciembre de 1949, tal y como asumimos al ratificar dicho documento.
– Campañas de educación sexual y afectiva desde una visión de la sexualidad igualitaria, científica y libre de tópicos machistas.
– Incrementar los recursos dedicados a desarticular las redes de prostitución
– Crear un código ético que disuada a los medios de comunicación de publicitar la prostitución.
– Incrementar suficientemente los recursos destinados al desmantelamiento de las redes de prostitución que operan en nuestro país con mujeres traficadas.
-Contribuir con planes sociales a la reinserción social y laboral de las prostitutas que quieran libre y voluntariamente abandonar su situación. Ofrecer opciones laborales a las prostitutas para su inserción social.
– Eliminar las condiciones que posibilitan y favorecen la prostitución, lo cual pasa por políticas de igualdad de género y la lucha contra el sexismo.
– Campañas de prevención, educación y sensibilización con el tema, instando a los hombres a no comprar servicios sexuales.
– Perseguir inmediatamente todas las modalidades de proxenetismo, medie o no consentimiento de la persona prostituida, en consonancia con el Convenio de Naciones Unidas para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena de 2 de diciembre de 1949, tal y como asumimos al ratificar dicho documento.
– Campañas de educación sexual y afectiva desde una visión de la sexualidad igualitaria, científica y libre de tópicos machistas.
– Incrementar los recursos dedicados a desarticular las redes de prostitución
– Crear un código ético que disuada a los medios de comunicación de publicitar la prostitución.
– Incrementar suficientemente los recursos destinados al desmantelamiento de las redes de prostitución que operan en nuestro país con mujeres traficadas.
-Contribuir con planes sociales a la reinserción social y laboral de las prostitutas que quieran libre y voluntariamente abandonar su situación. Ofrecer opciones laborales a las prostitutas para su inserción social.
Consideramos que, aunque la prostitución homosexual posee características diferentes de la prostitución heterosexual, es también una forma de explotación sexual. Por ello, llamamos a los hombres heterosexuales y homosexuales a comprometerse de manera activa en la lucha contra la prostitución. Como principales clientes de la prostitución los hombres tienen la responsabilidad de generar las condiciones para su desaparición: sin hombres dispuestos a pagar no podrá haber comercio del sexo.
HOMBRE, LAS MUJERES Y LOS HOMBRES NO SON MERCANCIAS, NO LOS COMPRES! CON ELLO CONTRIBUYES A LA EXPLOTACIÓN SEXUAL
Publicado por Caótica Bea
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