Cuando tenía 17 años, J.C. ingresó en el centro de protección terapéutico de menores Hotel Galapagar, en Madrid. Ya adulto, a finales de 2009, denunció al centro por malos tratos tales como duchas frías, golpes en la cabeza, ser atados a la cama durante toda una noche…
Por desgracia, el centro de Galapagar no es el único acusado de infringir malos tratos. Hace nueve meses, Amnistía Internacional denunció graves violaciones a los derechos de niños y niñas que, sin haber cometido ningún delito, están bajo la tutela del Estado porque sus familias no pueden atenderles. Muchos de esos menores corren el riesgo de sufrir castigos físicos, ser encerrados en régimen de aislamiento, obligados a tomar medicamentos sin saber qué están ingiriendo…
Tristemente, ni los Gobiernos autonómicos responsables ni el Gobierno central han puesto voluntad política para investigar las denuncias y garantizar que ningún niño/a pasa por lo que ha pasado J.C..
Ahora que el Comité de Derechos Humanos del Niño de la ONU ha pedido información sobre la situación en los centros de menores españoles, tenemos que mantener la presión para que este drama no se olvide. Si todavía no lo has hecho, firma ahora nuestra petición al Gobierno español y ayúdanos a conseguir muchas más firmas. Y si puedes,únete a Amnistía Internacional para que seamos más y podamos reforzar nuestro trabajo por los derechos de todos los niños y niñas Porque si nadie dice nada, es como si no existie ra.
Gracias por no mirar hacia otro lado.
Amnistía Internacional Sección Española
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