Futuras víctimas de la “ley mordaza”, aquí Radio Villata Independiente estación pedricera, emitiendo desde algún nido buitrero abandonado y recuperado por nuestra escuadrilla de somormujos plañideros en sus paseos dicturnos, en misiones experimentales en busca de santuarios recónditos donde pablemos desarrollar la vida en clandestinidad. Pero no sentiros desasistidos, La Incolora ha improvisado una serie de actividades para sobrellevar la resistencia, todo en el mismo paquete, y X tan solo 12 eurapios:
1) Cursillo homologado por nuestros veteranos más ilustres, sobre “cómo sobrevivir en la clandestinidad sin perder la sonrisa”.
2) Visionado en el feisBUS del primer capítulo de la novela “amar en tiempos clandestinos” (A ver cómo te lo montas Nand2-s)
3) Expedición pedricera para busca la puerta oculta de la Gran Cañada Rosada de la Pedriza, zona comanche, es decir, la nuestra. Nuestro santuario pedricero, siempre estará ahí, con sus mil callejones, covatxas, plazoletas, agujas finas y bolos gruesos, puros y portatxos, hueveras y dolinas, chorreras y tolmos, pasadizos y cornisas; un sinfín de formas pétreas que despliegan su color rosado más intenso en los atardeceres del solsticio de invierno. Pues eso, nos vamos a despedir del terrible dos1014 andarineando la integral de la Gran Cañada Rosada de la Pedriza, ¡Hosti tú! cómo suena eso, pues son solo unos escasos ocho quilómetros de ná, de los de verdad, ni un metro más, ni un metro menos. En la Escala Messner (echar un vistazo por ahí abajo) un 2,2, una caminata apta para todo tipo de (re)público.
Salimos del pueblo de Soto del Real por camino carretero que entre dehesas se va convirtiendo en pista bosquestal, que a la altura de la característica Aguja del Berruceco, y tras el paso del palo pasarela que nos permite cruzar el caudaloso arroyo de Santillana, se transforma en serpenteante camino de herradura, para finalmente por una vereda revoltosa (250m desnivel) con vistas al mar, pablemos alcanzar el impreZionante portatxo del Avispadero. Aquí se permiten todo tipo improperios hacia el guía espiritual para liberar la mala hostia despertada en la cuesta, degustación de nuestros mejores vinos arsénicos, alfonseros y fideleños, comilona comunitaria y breve siestecita para coger
¿Y cuándo?, pues el tricentésimo quincuagésimo cuarto día del año en el calendario gregoriano (sábado 20 de diciembre), como es costumbre a las 8,30 en la estación de RENFE/Metro de Villatalto, y como siempre os podéis apuntar en esta dirección de correo excursiones@incolora.org sin empujones ni aspavientos, respetando la fila. Volvemos a las 18h después de disfrutar del espectáculo de los últimos rayos de luz que enrosecen las llambrias mágicas de la Pedriza.
El guía espiritual de occidente, y oriente, menos por una parte que le une al continente.
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