El inicio de la Fiesta de la Primavera fue un baño de multitudes y nunca mejor dicho, los bomberos de Madrid, desde aquí queremos agradecerles su presencia, hicieron las delicias de todos los allí cognados pero sobre todo de la chiquillería. El chorro de espuma supuso una especie de catarsis colectiva infantil. También disfrutaron subiendo al camión y colocándose el casco de bombero, profesión de referencia infantil durante generaciones y generaciones. Así mismo la Escuela de Música y Danza El Naranjo, como todos los años, logró en un tiempo récord que quienes nunca habían cogido un instrumento lograran componer una batucada muy digna.
Os seguimos esperando en el resto de días que nos quedan por delante.
Vídeo del primer día, gracias a somossurtv.com
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