Los humanos solemos celebrar acontecimientos sociales integrando el ruido como parte de la celebración: música alta, campanas, fuegos artificiales, gritos, petardos…
El impacto que tiene el ruido sobre los humanos es notable, aunque no seamos conscientes de ello. Nuestra capacidad de adaptación al ruido resulta eficaz, a pesar de todo.
Sin embargo, no sucede lo mismo con la mayoría de los animales.
Nuestros ruidos provocan estrés en ellos y, a pesar de existir un umbral de habituación a los ruidos generalizados de nuestras rutinas, los ruidos espontáneos, impredecibles, y de una fuerte intensidad, provocan en ellos daños a veces irreparables.
Niños, ancianos, personas enfermas, personas con autismo y nuestros perros, forman parte de un conjunto ya más que definido de seres especialmente sensibles a los petardos, bombas, cohetes y fuegos artificiales. Sin embargo seguimos dando la espalda a esta información.
Hay casos en los que algunos jóvenes, de forma deliberada, tiran petardos hacia nuestros animales de compañía, tras las burlas y las risas sobre la reacción de miedo. Esta emoción provoca en algunos animales un despliegue de recursos físicos para huir, generando una importante respuesta fisiológica que daña órganos y tejidos, así como su equilibrio emocional; algunos huyen aterrorizados, y en esa huida se pierden o son atropellados.
Seguramente esta respuesta no importa a todos por igual, para muchos los animales no humanos son “solo animales”.
Sensibilización, información y difusión son herramientas importantes para hacer llegar al máximo número de personas en nuestra sociedad la importancia de celebrar con alternativas saludables para el bienestar de todos, como sociedad cooperativa, en pro de una Navidad justa para todos.
Para ayudar a sensibilizar en el respeto y cuidado de nuestros animales durante las fiestas navideñas, desde la Asociación Vecinal La Incolora, a propuesta de una socia, nos sumamos a esta iniciativa, invitando a los vecinos/as a mandarnos fotos de sus mascotas. Con ellas, elaboramos y publicamos en distintas redes sociales un pequeño vídeo para concienciar a la población de las consecuencias nocivas que las viejas tradiciones pueden tener para otros/as.
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