A la vez que prepara la nueva candidatura olímpica
El Ayuntamiento alega no tener dinero para construir el polideportivo de Butarque
El Ayuntamiento de Madrid, que ha anunciado que va a presentar su candidatura a organizar los Juegos Olímpicos 2020, ha expresado por carta a AVIB su incapacidad para construir el polideportivo de Butarque debido a la actual coyuntura económica y las limitadas disponibilidades presupuestarias.
Nuevamente, el Ayuntamiento de Madrid ha vuelto a comunicar oficialmente a la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque su rechazo a la construcción de un equipamiento para el barrio. En esta ocasión, el Concejal de la Junta de Villaverde, tras el estudio de la Dirección General de Deportes, rechaza la construcción del polideportivo del barrio debido a la “actual coyuntura económica y con las limitadas disponibilidades presupuestarias”.
La propuesta fue formulada por la asociación después de que la construcción de un polideportivo fuese la iniciativa más solicitada por, los cerca de 300 vecinos y vecinas, que hasta el momento, están participando en la encuesta sobre las parcelas y necesidades del barrio.
Olimpiadas sin polideportivos
Se da la paradoja que, a la vez que se pone en marcha toda la maquinaria de la candidatura olímpica, desde el Ayuntamiento se rechaza este tipo de instalaciones (los polideportivos) porque “es prioritario atender otro tipo de demandas sociales o educativas”. Para la asociación este argumento no es más que pura demagogia, ya que el Ayuntamiento también ha rechazado en los últimos meses la construcción de una escuela infantil o una Biblioteca Municipal en Butarque.
Embarcar a Madrid en una nueva corazonada va a suponer que los escasos recursos municipales se vayan a destinar a este fin, cuyo beneficio sólo repercute en las grandes empresas de obras públicas que los construyen, y equipamientos de élite que, como en el caso de la Caja Mágica, escamotean los usos deportivos al ciudadano y son infrautilizados y deficitarios para el deporte de élite.
Por contra, multitud de servicios y equipamientos municipales de barrio y de distrito, no sólo deportivos, serán reducidos o postergados, como el polideportivo de Butarque o el parque lineal del Manzanares, a la espera de recuperar una inversión que, la experiencia ha demostrado en casos cercanos como el de Barcelona, no es más que un gasto que hipoteca las arcas municipales durante décadas.
Por ello, diferentes asociaciones de vecinos vamos a solicitar al Ayuntamiento que, antes de embarcarse en una nueva candidatura para celebrar los Juegos Olímpicos de 2020, se preocupe y ocupe de construir y poner en funcionamiento los equipamientos deportivos, sociales, educativos y culturales que están valorados, estudiados y comprometidos desde hace varias legislaturas, y dedique las políticas públicas a satisfacer las necesidades colectivas de todos los vecinos y vecinas de Madrid, especialmente de Butarque y Villaverde.
En Madrid sin los madrileños
Además, la decisión de celebrar unos Juegos Olímpicos no figuraba en los programas electorales de ninguno de los partidos políticos presentes en el Pleno, por lo que es una decisión que ni siquiera ha sido sometida al mínimo mecanismo democrático, no ya real, sino formal.
La celebración de unas olimpiadas supone la transformación radical de la ciudad a todos los niveles, -económico, urbanístico, social y medioambiental-, y se pretende llevar a cabo a espaldas de los ciudadanos. A pesar de afectar de forma irreparable al presupuesto, déficit y endeudamiento de las arcas municipales, a la gestión del suelo y las redes de transporte público, a los gastos e inversiones en servicios y equipamientos públicos, a la financiación y fiscalidad y, en general, a las políticas municipales de toda índole; de nuevo esta decisión se adoptará desde las altas esferas de forma autoritaria, antidemocrática, e ilegítima.
Desde AVIB solicitamos al Ayuntamiento de Madrid que antes de embarcarse en aventuras o desventuras olímpicas, escuche a las calles y plazas de los barrios de la ciudad, e inicie un proceso de democratización real que ponga en manos de los ciudadanos y ciudadanas de Madrid las políticas públicas.
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