PEÑA CABRERA 1.976 m., en la Sierra de la Paramera (Ávila).
Hoy hay nuevas incorporaciones: Concha, que vuelve a darle al músculo, Marta, Bea y Cloti, una brigada de chavales andinos (Víctor, Diego y Alberto)… Rafa, que se estrena en la Incolora invitando a “porras” en Villaverde Alto.
Más nutrida que nunca, los nombres se repite: los diegos, los albertos, las beatrices, las charos, los agustines, etc.
Villarejo. 1ª escisión: se van los 8 del llano. El resto iniciamos la ascensión, que Estefanía de 80 años, pastora de vacas, hacía hasta hace tres años.
Tomamos un aperitivo de moras silvestres, las bellotas quedan en el suelo.
Amenizados por las canciones de “época” de Nando y Emilio, atravesamos un “llano de tres metros” que dice Pedro. Dejamos a la izquierda un cristalino arroyuelo.
Parada técnica para intercambiar todo tipo de alimentos y confidencias en el collado del Portachuelo o Porteruelo.
Agustín feliz con sus tres macrolepiotas proceras (setas).
En los prados hay flores parecidas a las del azafrán, Crocos o comemeriendas.
2ª escisión: los “no motivaos” se ponen a comer y no suben a Peña Cabrera. El resto subimos por la canal, vía normal (cómo será la extraordinaria), resbalando y ayudándose con la cuerda de Julio y las manos de Paloma, Santi…
Por fin, la comida colectiva. Vuelan los filetes de jamón como los chistes de Nando, las mariquitas, las chinches de campo y hasta las hormigas.
Confluencia en la pradera con la escisión de base.
Rafa con su champiñón gigante y Agustín el cuñado de José Manuel se escapan campo a través.
Contemplamos impresionados el hermoso Risco del Cuchillo.
Nos encontramos una yeguada, al atravesar otro arroyo.
Navandrinal: los 8 del llano nos esperan en la terraza de un bar que tiene un San Pancracio de casi medio metro y un reloj con cabezas de toreros en lugar de horas, detenido en el tiempo.
Lily nos obsequia con una salsa huancaína de Perú exquisita, en la que mojamos hasta las magdalenas de Emilio.
Con el cuerpo lleno de agujetas, amistad y felicidad regresamos a Madrid.
Hasta pronto. Charo Matías.