No puedo con el peso de las armas
mis armas son mis labios y mi lengua
mi lengua es la palabra ingobernable
mis labios son la voz de la esperanza.
Lengua y labio que rompen el silencio
son la voz que se escapa libremente
a conquistar almenas de castillos
en cuyos reinos mora la miseria.
Son palabras que manan de mis labios
son palabras que fluyen en mi lengua
son las únicas armas que soporto
y con ellas me lanzo a la batalla.
No hacen falta cañones, ni escaleras
no hay arma comparable con mi voz
no hay puerta que detenga mi entusiasmo
ni muro que soporte mi palabra.
Solo espero a que sanen mis estigmas
que se curen las llagas de mis labios
que en mi lengua florezcan los poemas
con ellos no habrá nada inalcanzable.
Jose A. García