Los presupuestos “más complicados de la historia”, en palabras de Esperanza Aguirre, son también los de mayor recorte. Caen un 9%. Menos en Sanidad, que en 2011 será el área con más recursos. Pese a ello, sus 7.125 millones son solo un 0,66% más que en 2010. Es decir, que prácticamente se quedan congelados. Incluso hay hospitales que pierden dinero, como el Ramón y Cajal (un 2%), el Severo Ochoa de Leganés (un 3%) o la Cruz Roja (un 4%). Pero hay un gasto que no solo no se congela, sino que sube. La asistencia sanitaria externalizada se incrementa un 5,7%. Los convenios y conciertos con entidades privadas, además de los cánones que paga por los nuevos hospitales de gestión mixta, le costarán a la Comunidad de Madrid 676 millones de euros, mientras que en 2010 pagó 640 millones por el mismo concepto.Parte de ese aumento se debe a la apertura de un nuevo hospital en Torrejón de Ardoz, adjudicado a una UTE liderada por Ribera Salud. En su primer año de funcionamiento, la Comunidad pagará por él 26,84 millones. El otro hospital con el mismo modelo, el de Valdemoro, costará el año que viene 42,63 millones de euros. El centro, gestionado por la empresa Capio, aumenta así en un 14% el dinero que recibe de la Administración. Según los presupuestos de 2010, este año la Consejería de Sanidad le ha transferido 37,4 millones. Un portavoz de Sanidad aseguró ayer que el aumento se debe al incremento de la población que atiende y a la actualización de la cápita al IPC de 31 de diciembre de 2010. La partida dedicada a la Fundación Jiménez Díaz (también gestionada por Capio), en cambio, queda congelada en 211 millones de euros.
Los convenios y conciertos de atención especializada se completan con una partida destinada a entidades privadas (clínicas a las que se derivan pacientes) que baja un 8% hasta los 66,5 millones de euros. El laboratorio clínico central, en cambio, va a costar cuatro millones más que este año. Sanidad sacó a concurso en 2008 la gestión de las pruebas de laboratorio de más de un millón de madrileños, los que tenían los nuevos hospitales (excepto Majadahonda y Valdemoro) de referencia. Ganó una UTE liderada por Ribera Salud. En el proceso se cerraron tres laboratorios públicos. El laboratorio de gestión privada pasa de recibir 15 millones a 19,24, es decir, un incremento del 28%.
Información completa en El País
Deja una respuesta