El municipio de Arroyomolinos (13.835 habitantes) tendrá un nuevo colegio concertado el próximo curso en el que niños y niñas estudiarán por separado. La Comunidad de Madrid ha cedido una parcela pública de 15.000 metros cuadrados para el colegio Arenales, gestionado por una fundación del Opus Dei, que cobrará 170 euros al mes a sus alumnos. El colegio da en su web las razones para segregar al alumnado: “Las chicas maduran biológica y psíquicamente antes que los varones, que resultan perjudicados en las aulas coeducativas”. Y añaden: “En centros mixtos, se incrementa el índice de fracaso académico entre los chicos y suelen presentarse mayores problemas de falta de motivación, frustración, ansiedad e incluso agresividad”.
El Ejecutivo regional de Esperanza Aguirre cedió hace un año otra parcela en Alcalá de Henares para un centro que separa por sexos y que contó con el beneplácito del Gobierno municipal. En este caso, la idea no convence en el seno del Ayuntamiento. “No me parece bien que separe niños y niñas”, admitió ayer el concejal de Educación de Arroyomolinos, Francisco Ferrero (PP).
La Ley Orgánica de Educación (LOE) señala que los colegios concertados, como los públicos, deben ofertar educación gratuita. Pero hay centros que disfrazan los cobros de “cuotas voluntarias”. El colegio Arenales cobrará 170 euros mensuales por “servicios complementarios”, como el bilingüismo, la tutoría o el gabinete de orientación, que los públicos ofrecen de forma gratuita. Alfonso Aguiló, promotor del proyecto, explica que son servicios voluntarios que se prestan “fuera del horario lectivo”, como más horas de inglés o más tiempo para las tutorías. “Es un plus de calidad que las familias a veces pagan con gusto”, añade. El centro cobra una matrícula de 140 euros y 130 de comedor, 40 euros más que en los públicos. Aguiló justifica que, en este caso, la diferencia de precio sirve para afrontar gastos corrientes como luz, agua o calefacción que la administración sólo cubre a los centros públicos.
La oposición municipal es contraria a la segregación y además denuncia que lo que de verdad necesitan es otro instituto. “El actual está masificado”, según el edil Juan Carlos García (PSOE). Arroyomolinos tiene un único centro de secundaria frente a cuatro colegios públicos.
El instituto tendrá cuatro aulas más el curso que viene que “solucionarán el problema de espacio de momento”, según el edil de Educación. Esas aulas reducirán las instalaciones de recreo. “Lo ganaremos de una zona de jardín que ahora los chicos no usan mucho”, según el edil popular, que asegura que la Comunidad de Madrid reclamó que la parcela “se destinara a un centro concertado” y es también el Gobierno regional el que debe decidir “cuándo empezamos un segundo instituto”.
El PSM ha llevado la cesión de la parcela a la Asamblea de Madrid. La portavoz socialista Maru Menéndez rechaza “este tipo de escuelas segregadoras” y acusa al Gobierno regional de buscar “una escuela pública subsidiaria”. El diputado socialista Mario Salvatierra intervino en el pleno del jueves contra “este modelo de educación asocial” y aseguró que el PSOE “no va a concertar con centros que discriminen a sus alumnos por sexo, religión, orientación sexual o de etnia”.
La consejera de Educación, Lucía Figar, aseguró que los más de 700 alumnos que salen cada día del municipio para estudiar en otros lo hacen “porque no tienen opción de concertado” en Arroyomolinos, informa Europa Press. Figar indicó que hay 200 familias matriculadas en el nuevo centro “que tienen derecho a estudiar donde quieran”.
Sonia dice
Curioso razonamiento este de separar para rendir, siguiendo este planteamiento, podríamos dividir el país en dos mitades también, ya que la mayoría de mujeres seguimos rindiendo mas solas que mal acompañadas, incluso de adultas.