El Canal de Isabel II adquiere compromisos millonarios, en plena crisis, para construir las infraestructuras necesarias que permitan a los campos de golf, gestionados por las empresa Moraleja Golf SA y La Pradera del Rincón SA, regar sus instalaciones. El importe de las obras podría oscilar entre ocho y diecisiete millones de euros. Ecologistas en Acción considera inaceptable la política de despilfarro de dinero público que el Gobierno regional viene haciendo para favorecer una actividad deportiva privada que carece de interés social.
Uno de los aspectos más controvertidos de los campos de golf es el elevado consumo de agua que requiere el mantenimiento de sus extensas praderas de césped. Para aparentar reducir este impacto, en los últimos años, los promotores de campos de golf se comprometen a regar con agua regenerada procedente de depuradora. El problema es que los costes de construcción de las infraestructuras que permiten alcanzar los niveles de calidad exigidos para el riego, así como su posterior gestión, son muy elevados. Para minimizar el impacto que esta inversión pudiera tener sobre las arcas de las empresas privadas, el Canal de Isabel II desembolsa la totalidad del importe de la construcción que posteriormente repercute a las empresas privadas, mediante el cobro de facturas bimensuales a plazos de hasta 20 años u otros sistemas.
Esto es lo que ha sucedido con las empresas Moraleja Golf SA y La Pradera del Rincón SA. La empresa Moraleja Golf SA, en cuyo consejo de administración se encuentra un tío materno de Esperanza Aguirre, está construyendo dos nuevos campos de golf de 18 hoyos en la finca Soto Mozonaque, en el municipio de Algete. Estos campos de golf se deberían regar con agua de la depuradora ALGETE II que a día de hoy no está construida. En el convenio firmado entre el Canal de Isabel II y la empresa promotora, el primero se compromete a la ejecución de todas las infraestructuras, incluida la nueva depuradora, tratamientos necesarios, conducciones, etc. En este caso ni tan siquiera se especifica la forma de pago y los plazos por los que la empresa Moraleja Golf SA devolverá los costes de la infraestructura a la empresa pública. El convenio remite a un futuro acuerdo que deberá recoger estas cuestiones.
Por su parte, La Pradera El Rincón SA, empresa propiedad de la entidad financiera BANESTO que cerró el ejercicio 2010 con un beneficio de 460 millones de euros, tiene la intención de construir un campo de golf de 18 hoyos en Aldea del Fresno, junto al río Alberche, en una finca propiedad del marqués de Griñón. En este caso el Canal de Isabel II se compromete a la construcción de las instalaciones necesarias para permitir el tratamiento de aguas necesario en la depuradora existente de Villa del Prado, además de las conducciones hasta el campo de golf, lo que supone 5 km de tuberías. El Canal repercutirá los costes, a la empresa, mediante facturas bimensuales en un plazo de 20 años.
Hay que tener en cuenta que el coste de la construcción de cada una de las infraestructuras previstas puede oscilar entre los 4-8,5 millones de euros (según los últimos proyectos del Canal de Isabel II), lo que multiplicado por dos ascendería a 8-17 millones de euros (1.331-2.828 millones pesetas).
Ecologistas en Acción considera inaceptable la política de despilfarro de dinero público que el Gobierno regional viene haciendo para favorecer una actividad deportiva privada que carece de interés social. Hay que tener en cuenta que son numerosas las actuaciones urgentes que debería acometer el Canal de Isabel II y de mucho mayor interés social. Por ejemplo la ampliación de numerosas depuradoras saturadas que vierten agua contaminada y pestilente a numerosos ríos, arroyos y embalses como son los casos de la de San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa, Torrelodones y Galapagar, Guadarrama y Los Molinos, etc
Fuente: Madrilonia.org
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